Uno de los errores con mayor riesgo que puede cometer el propietario es no preocuparse suficientemente de toda la documentación sobre la propiedad o de la propia compraventa, aunque cuente con una asesoría legal y fiscal competente y de confianza.
A la hora de vender una vivienda es obligatorio presentar los documentos que demuestren que la vivienda es tuya, que tú eres el titular de esa vivienda, que está libre de cargas y la certificación energética que posee el inmueble.
Todos estos “papeleos” son una tarea difícil de conseguir, sobre todo si lo haces sin la ayuda de expertos.
Es difícil ser experto en todo, y los condicionantes fiscales y legales que envuelven la compraventa en la Notaría, son de una complejidad extrema, sobre todo si existe alguna complicación con los derechos de propiedad…
Puede que ninguno de estos errores sea de por si fatal, pero suele darse una combinación de ellos que provoca un alargamiento o una complicación innecesaria a la hora de vender una propiedad.
Por eso nuestro mejor consejo para evitarlos, es dejar que un profesional con experiencia, que cuente con los recursos necesarios para ello, y que sea experto en el mercado inmobiliario de la zona, te eche una mano
