La Realidad Virtual en el mundo inmobiliario ha llegado para quedarse.
Tarde o temprano tenía que llegar al sector inmobiliario. La visita virtual es una herramienta que permite simular una visita a un lugar diferente del que nos encontramos. Lo más avanzado es hacerlo mediante un proceso de inmersión donde el usuario se coloca unas gafas de visión 360º, provocando la sensación de estar dentro de un espacio diferente al real.
Aunque esta herramienta se identifica o está más presente en videojuegos o en el ámbito gaming, lo cierto es existe cada vez más una explotación en muchos más campos, permitiendo generar como en el caso del sector inmobiliario, una recreación y visualización de las viviendas que se comercializan sin tener que ir de forma presencial.
Aunque esta tecnología no sustituye a la «visita de compra», donde se toma la decisión final, sí es la candidata ideal para reemplazar las «visitas informativas». De hecho, al inicio de su búsqueda, los compradores sólo desean «echar un vistazo» a algunas propiedades o verlas para preseleccionarlas. Para esta finalidad, la tecnología 360º es inigualable.
La Realidad Virtual en el mundo inmobiliario nos permite pasear por la casa como si nos encontráramos visitándola, pero sin movernos de casa.
Un comprador puede visitar cinco chalets desde una agencia inmobiliaria: no sólo las estancias interiores de las viviendas, sino también los jardines, calles, alrededores, etc. Todo ello con la finalidad de ahorrar horas y horas de desplazamientos y poder preseleccionar con toda la información necesaria esas dos o tres viviendas para visitarlas en persona. Con casi total seguridad, una de ellas será la casa que acabe enamorando al comprador.
La realidad virtual permite incluso a los compradores extranjeros visitar tu casa desde su propio país.
La tecnología se ha vuelto accesible para los aquellos agentes inmobiliarios más inquietos, innovadores y orientados a la productividad y al éxito. ¿Es tu agente inmobiliario uno de ellos?